La sarcopenia es una enfermedad degenerativa que se caracteriza por una pérdida progresiva de masa muscular en todo el cuerpo. Las personas afectadas de sarcopenia experimentan una gran pérdida de fuerza y rendimiento muscular. En esta entrada te contamos todo sobre la sarcopenia en ancianos, como se comporta y cómo tratarla.
¿Qué es la sarcopenia en ancianos? ¿Qué la causa?
La sarcopenia es una enfermedad degenerativa que se caracteriza por una pérdida progresiva de masa muscular en todo el cuerpo. Las personas afectadas de sarcopenia experimentan una gran pérdida de fuerza y rendimiento muscular. Al final, su capacidad para realizar tareas que impliquen esfuerzo físico disminuye de forma significativa.
La sarcopenia en ancianos tiene un origen diverso, multifactorial. De hecho, en la mayor parte de los ancianos que se ven afectados por esta enfermedad encontramos múltiples causas en una sola persona:
- El proceso natural de envejecimiento, que conlleva la pérdida progresiva e inevitable de musculatura.
- Inactividad física, reposo continuado en cama por una lesión…
- Ingesta de alimentos escasa o poco variada.
- La sarcopenia también puede ser causada por ciertas enfermedades o aparecer como efecto secundario de algunos
Es importante tener en cuenta que la sarcopenia no aparece solo en personas que están muy delgadas. Aunque es cierto que es más frecuente en esos casos, los ancianos con obesidad también pueden sufrir esta enfermedad, ya que, a pesar de su peso, pueden tener poco músculo o de mala calidad.
¿Cuáles son los síntomas de la sarcopenia?
El síntoma más claro de la sarcopenia es una sensación constante de debilidad. A menudo, las personas afectadas de sarcopenia son incapaces de levantarse de una silla (o les cuesta mucho trabajo hacerlo), se desplazan con lentitud y sufren caídas frecuentes. Estos síntomas pueden acabar provocando lesiones graves, fracturas y un empeoramiento general de la calidad de vida.
Otro síntoma habitual de la sarcopenia es una pérdida de peso rápida y pronunciada sin motivo claro. Es un adelgazamiento causado realmente por la pérdida de masa muscular.
Tratamiento de la sarcopenia en personas mayores
La sarcopenia en ancianos no se trata con medicamentos, sino con una combinación de ejercicio físico y dieta saludable. Es necesario aumentar la ingesta de calcio y proteínas, en algunos casos incluso mediante suplementos alimenticios. Huevos, lácteos, carne y pescado deberán estar muy presentes en la dieta de una persona con sarcopenia.
En cuanto al ejercicio físico, es importante señalar que es fundamental, sí, pero ha de ser progresivo y sobre la base de programas diseñados específicamente para cada paciente. Será fundamentalmente entrenamiento de fuerza y resistencia, centrado sobre todo en las extremidades inferiores. Su duración dependerá del estado del paciente, pero normalmente no será menor de 12 semanas.
La sarcopenia en ancianos es una enfermedad muy frecuente, por lo que es importante estar atentos para detectarla lo antes posible. Cuanto más avanzada esté la pérdida de masa muscular, más larga y dura será la recuperación.