A pesar de que este verano es un verano atípico a causa de la pandemia y la situación originada por la Covid-19, miles de familias de todo el país han planificado o están planificando sus vacaciones. Porque a pesar de todo, es necesario descansar, desconectar y relajarse en otros puntos fuera del hogar. Es por eso que debemos prestar especial atención a los más vulnerables, siguiendo una serie de consejos y cuidados para atender a nuestros mayores en vacaciones.
Cuando estos desplazamientos se realizan con personas mayores, hay que prestar atención a una serie de recomendaciones para garantizar su atención y confort.
Y es que no es lo mismo viajar en pareja que con niños, que hacerlo además con persona de edad avanzada. Dentro de estos, igualmente, no es lo mismo que sean personas autónomas o dependientes.
Consejos y cuidados para atender a nuestros mayores
- En primer lugar, hay que hacer que la persona mayor se sienta tranquila y animada con la experiencia. Debemos demostrarle que va a estar atendida en todo momento. Esto puede parecer una obviedad, pero muchos adultos de edad avanzada se sienten estresados y presos de la ansiedad si consideran que dejar su residencia habitual va a conllevarles problemas a la hora de seguir sus tratamientos médicos, disponer de su atención sanitaria habitual, o a cambiar sus rutinas.
- Esa atención y cuidado debe compatibilizarse, asimismo, con la necesidad de adaptarse también a sus ritmos. De este modo, y salvo necesidad especial por dependencia, es recomendable otorgarles un espacio propio dentro del lugar de veraneo, así como respetar su privacidad, libertad y los hábitos diarios que demanden.
- También es muy importante, a la hora de viajar, llevar los medicamentos necesarios para todas las vacaciones en un botiquín, y por otro lado, disponer de una historia clínica de la persona mayor que pueda servir de orientación a los sanitarios del territorio al que nos trasladamos por si tienen que recetar algún tratamiento o medicación.
- Para una mayor seguridad, se recomienda consultar antes si el lugar al que vamos de vacaciones cuenta con algún centro sanitario cercano. Si es un hotel, saber si este establecimiento dispone de personal médico para atención en caso de urgencia.
Del mismo modo, habría que garantizar que el lugar en cuestión cumple con un alto grado de accesibilidad.
El cuidado durante el trayecto
El trayecto hacia nuestro lugar de vacaciones será una experiencia distinta tanto si viajamos en pareja, con niños o con personas mayores. En el caso de estas últimas es necesario hacer todo lo posible para que no sólo su estancia en el lugar de veraneo sea lo más agradable posible, sino que el desplazamiento también lo resulte.
Si el viaje es en coche, hay que planificarlo con calma y hacer paradas de forma frecuente. Así las personas mayores que viajan con nosotros se sienten más cómodas. Además, hay que regular la temperatura del vehículo para que no sientan demasiado calor ni frío, y llevar comida y bebida suficiente y adecuada para su alimentación e hidratación.
Si nos desplazamos en avión o en tren, podemos buscar un servicio para las personas mayores que pudieran tener problemas de movilidad. Así, AENA ofrece un servicio gratuito de asistencia a Personas con Movilidad Reducida que debe solicitarse al menos con 48 horas de antelación. Renfe, por su parte, cuenta con el servicio gratuito Atendo de Atención y Asistencia a viajeros con discapacidad o movilidad reducida que se solicita en el momento de adquirir el billete.
Planificar unas vacaciones en familia precisa de tiempo, dedicación y planificación. Si además cuentas con personas que dependen de ti, es necesario contemplar las posibles necesidades y carencias de todas ellas.