El daño cerebral adquirido es aquel que se produce en algún momento de la vida de la persona. Existen dos tipos dependiendo si se debe a un traumatismo o si la lesión viene provocada por las condiciones patológicas de los vasos sanguíneos del cerebro. En este pos te contamos los tipos de daño cerebral adquirido y sus causas.
El daño cerebral adquirido, conocido también por sus siglas DCA, es el daño sufrido por el cerebro en algún momento de la vida de una persona después de su nacimiento. Se produce por diversos motivos y las consecuencias –que pueden ser temporales o permanentes- pueden causar alteraciones en el funcionamiento cognitivo, emocional, físico y de conducta, dependiendo de donde se localice el daño. Estas lesiones no afectan por igual a un cerebro en crecimiento (niños) que a un cerebro adulto. A continuación, vamos a detallar los dos tipos que existen y sus posibles causas.
Los tipos de daño cerebral adquirido y sus causas
El daño cerebral adquirido suele dividirse en dos tipos fundamentalmente y cada uno de ellos presenta una serie de causas diferentes. Las dos clases que existen son las siguientes:
El traumatismo craneoencefálico (TCE)
El daño cerebral adquirido, en este caso, es provocado por una lesión directa de las estructuras craneales, encefálicas o meníngeas debido a un daño físico externo, como una contusión, una lesión penetrante… Entre los motivos por los que se puede producir se encuentran, por ejemplo: accidentes de coche, agresiones violentas, caídas contra algún objeto, herida de bala, entre otras.
Lesión cerebral no traumática
Se habla de daño cerebral adquirido sin traumatismo cuando la lesión en el cerebro viene producida por las condiciones patológicas de los vasos sanguíneos del mismo. Dependiendo de la zona en la que se produzca deriva en diversas carencias. Existen dos tipos de daño cerebral adquirido por lesión no traumática:
- Isquemia. Se produce cuando el flujo sanguíneo del cerebro decrece o se interrumpe. Entre las posibles causas, encontramos: la embolia, la vasculitis, la arterioesclerosis y, por último, la trombosis.
- Hemorragias. En este caso, el daño cerebral adquirido se produce cuando se rompe un vaso sanguíneo y la sangre se filtra a las zonas cerebrales inadecuadas.
Las causas que pueden provocan el daño cerebral adquirido sin lesión traumática son las siguientes: el ictus, los trastornos convulsivos, la meningitis, la falta de oxígeno, la intoxicación por abuso de alcohol y drogas, la hemorragia cerebral, el aneurisma, los tumores cerebrales, entre otras.
¿Qué puede provocar un daño cerebral adquirido?
Entre los efectos que puede provocar un daño cerebral adquirido se encuentran posibles cambios físicos, como dificultad para andar, estar de pie, sentarse, y por otro lado, problemas cognitivos, lo que implica complicaciones para tomar decisiones, confusión y problemas con la vista o la audición. Pero, también puede provocar en los enfermos alteraciones emocionales como tristeza, frustración o ira, hasta llegar a la depresión o la ansiedad. Además, pueden sentir dolores crónicos, como diversas cefaleas.
Es importante que el paciente con daño cerebral adquirido reciba una rehabilitación que cumpla las siguientes características: temprana, se debe comenzar lo antes posible; intensiva, con un ritmo adecuado a las necesidades del paciente; individualizada, los objetivos deben ser personalizados; y multidisciplinar, requerirá de la participación de diferentes profesionales para conseguir una mejora del enfermo a nivel global.