Mantener una vida activa e independiente no es fácil, más aún cuando llegamos a cierta edad. Sin embargo, en Euskadi tenemos la inmensa fortuna de contar con servicios encaminados al cuidado integral de quienes lo tienen más complicado por sus limitaciones físicas o cognitivas. Los beneficios del cuidado integral en casa para nuestros mayores son numerosos.
Programas a favor de la autonomía personal y el cuidado integral en casa
La atención sociosanitaria a personas mayores en el domicilio cubre aquellas necesidades que puedan surgir a la hora de realizar actividades cotidianas como puede ser la higiene personal, la alimentación, vestirse o realizar movilizaciones dentro del hogar.
Este tipo de programas favorecen la autonomía de los usuarios, pues se trata de personas que pueden seguir viviendo en sus propios hogares y llevando a cabo una vida cómoda y privada al contar con la ayuda necesaria para tareas puntuales, es decir, solo aquellas en las que los usuarios encuentran ciertas limitaciones.
De hecho, tanto los horarios como la duración de las rutinas se adaptan a las preferencias de los usuarios y siempre responden a necesidades concretas de cada una de las personas.
Un abanico de servicios de cuidado integral a la carta y sin salir del hogar
No solo se trata de atención sociosanitaria a domicilio de mano de expertos profesionales, también de servicios de enfermería, de guardias nocturnas, de tratamientos postoperatorios, de depresión, ansiedad y duelo e incluso de paliativos, por citar algunos ejemplos. Los usuarios eligen los servicios que mejor se ajusten a sus necesidades y recursos para disfrutarlos en casa.
Esta característica no solo aporta comodidad, sino que en tiempos como el que atravesamos, con una pandemia sanitaria a la que aún le queda recorrido y la necesidad de evitar desplazamientos y contactos sociales, esta propuesta domiciliaria se convierte en una importante herramienta en la lucha contra la Covid-19 por la disminución de riesgo de contagio.
Cifras que hablan por sí solas: las necesidades de una población cada vez más envejecida
El sistema de cuidados de personas mayores a domicilio de larga duración se consolida, no es para menos, y es que la población española está cada vez más envejecida con cerca de 7 millones de personas mayores de 70 años, un 14 % del total de la población. En cuanto a nuestra comunidad autónoma, en 2018 Euskadi tenía ya 147 mayores de 64 años por cada 100 menores de 16, alcanzado un nuevo máximo histórico de envejecimiento de la población y superando así la media nacional.
El envejecimiento de la población constituye ahora un desafío sin precedentes y la red de servicios sociosanitarios a los mayores ha de estar preparada para hacer frente a la demanda presente y futura.